BERTROL

jueves, 19 de diciembre de 2013

CAPÍTULO CATORCEAVO. LA IMAGEN RESPETADA

San Miguel de la Tumba es un gran monasterio;
el mar lo cerca todo, y él yace allí en el medio:
es lugar peligroso, do sufren gran lacerio
los monjes que allí viven en ese cementerio.

En este monasterio que tenemos nombrado
había de buenos monjes buen convento proado,
altar de la Gloriosa muy rico y muy honrado,
y en él imagen rca de precio muy granado

Estábase la imagen en su trono sentada,
con su Hijo en sus brazos, -cosa es acostumbrada-,
de reyes en redor muy bien acompañada,
como rica Reina de Dios santificada.

Tenía rica corona como rica Reina,
por encima una impla en lugar de  cortina;
bien estaba entallada de una labor muy fina:
valía más aquel pueblo que la tenía vecina

Colgábale delante un buen aventadero;
en lenguaje seglar le dicen moscadero;
de alas de pavones lo fabricó el obrero:
Lucía como estrellas, semejante al lucero.

Cayó un rayo del cielo por los graves pecados
y la iglesia incendió por los cuatro costados;
quemó todos los libros y los paños sagrados,
y por poco los monjes no muriero quemados.

Ardieron los armarios y todos los frontales,
las vigas, las gateras, calices y ciriales:
sufrió Dios esta cosa como sufre tales.

Y a pesar que fue el fuego tan fuerte y tan quemante,
ni llegó al flabelo que colgaba delante,
ni le hizo de daño yo al obispo don Tello.

Continens et contentum fue todo estragado,
todo se hizo carbón y fue todo asolado
mas en torno a la imagen cuanto abarca un estado
el fuego no hizo mal, porque no era osado.

Fue fiera maravilla que no e hicieran mella,
que ni el humo ni el llegaran hasta ella:
el flabelo colgaba más claro que una estrella,
el Niño estaba hermoso, y hermosa la Doncella.

El preciso milagro no cayó en el olvido,
fue luego bien dictado y en esrcrito metido;
mientras el mundo sea ha de ser referido:
algún malo, por él, al bien fue convertido.

La Virgo benedita, Reina general,
como libró a su toca de este fuego tal,
así libra a sus siervos del fuego perennal,
y los lleva a la gloria do nunca vean mal.

No hay comentarios: